Morir así, como un día lo vi morir,al amigo que relámpagos y miradas divinas lanzó en mi oscura juventud. Atrevido y profundo,un bailarín en la batalla; el más risueño entre los luchadores,el más serio entre los vencedores,manteniendo un destino sobre su destino, duro, meditabundo, premeditante.
Estremeciéndose porque vencía,
exultante porque muriendo vencía,
dando órdenes mientras moría
y ordenaba que se aniquilase...
Morir así, como un día lo vi morir. Venciendo, aniquilando...(F. Nietzsche)